La Terapia Regresiva es una técnica que permite acceder a los recuerdos del subconsciente y hacerlos conscientes mediante la relajación profunda, una vivencia que se procesa a nivel físico, mental y emocional, y en la que la mente consciente está presente en todo momento.

En una regresión se pueden experimentar momentos concretos de nuestro pasado, momentos de la infancia o la adolescencia, del período pre-natal o del nacimiento, espacios entre vidas, vidas pasadas o realidades paralelas; también podemos ir a posibles vidas del futuro, porque para la conciencia lo que entendemos por tiempo lineal no existe.

Podemos acceder a eventos donde se ha producido algún conflicto que ha quedado activo y localizar aquellos bloqueos emocionales, mentales o físicos que interfieren en nuestra salud o en nuestra vida actual.

Porque aunque no podemos cambiar el pasado sí podemos cambiar nuestra perspectiva en el tiempo presente y sustituir las memorias negativas por otras positivas, evitando reproducir patrones conflictivos y reacciones automáticas que producen sentimientos de bloqueo o incluso enfermedades físicas.

El objetivo de la Terapia Regresiva es liberarnos de bloqueos y resistencias, de todo aquello que nos impide vivir en el presente sin los condicionamientos que vienen del pasado y que nos limitan.

Por medio de un trabajo terapéutico podemos conectar con emociones que han estado mucho tiempo reprimidas, llegar a ser conscientes de creencias erróneas, desactivar memorias nocivas y liberarlas para que se produzca una sanación mental, emocional y física.

Si entendemos que nuestro bienestar no depende de nuestro pasado ni de las circunstancias externas sino sólo de cómo nos sentimos con nosotros mismos y de las decisiones que tomamos en cada momento de nuestra vida, podemos cambiar comportamientos y respuestas automáticas que interfieren en nuestra conducta y nos producen desequilibrios internos.

El trabajo de regresión es una técnica terapéutica que nos permite acceder a nuestro mundo inconsciente y expandir nuestra conciencia, para revivir el pasado, entender el presente y tener la libertad de decidir nuestro futuro.

El ser realizado, que es embrionario en cada uno de nosotros, estaría en el centro de una especie de círculo, en un eterno presente, mientras simultáneamente proyectaría en todas direcciones, en lo que llamamos Tiempo, partes de su conciencia que se influirían constantemente entre sí…
Daniel Meurois, El chamán y el Cristo

admin Artículos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *