Cada vez hay más personas sensitivas que pueden llegar a sentir la presencia de un ser etéreo que las acompaña, que por medio de comunicaciones a nivel inconsciente las va guiando hasta encontrar a su parte humana como persona encarnada en la Tierra.
Se trata de dos energías que forman parte de un solo Ser Superior que existe en un mayor nivel de conciencia, encarnadas en la materia con dos polaridades, una polaridad masculina y una polaridad femenina. Pueden ser aquellas almas en las últimas fases de su encarnación terrestre, o almas voluntarias que provienen de otras realidades o dimensiones, las llamadas Semillas Estelares.
La intensa conexión entre las llamadas Llamas Gemelas es única, y nos lleva a recordar nuestro origen en las dimensiones superiores. Debido al actual proceso de ascensión del planeta, actualmente algunas de estas almas reanudan el contacto encontrándose encarnadas en la Tierra, aunque su dinámica consiste en que una de las almas encarna en la Tierra y la otra la puede ir guiando desde otros planos de conciencia.
Este encuentro es un pacto establecido entre las dos almas antes de nacer en la Tierra, que consiste en avanzar juntas y mantenerse en contacto, y esto es posible porque aunque en esta encarnación hayan tomado un cuerpo denso, por el hecho de ser multidimensionales siguen unidas energéticamente.
Tras la conexión se inicia un difícil proceso de evolución espiritual en el que se empiezan a evidenciar todos sus miedos inconscientes, sus límites y creencias erróneas debidos a menudo a los traumas de la infancia, y que supone un largo y agotador aprendizaje, un despertar para llegar a ser conscientes de todas las creencias limitantes y que puedan ser sanadas, lo que permite acabar convirtiéndose cada uno de ellos en su yo más auténtico.
Suelen ser procesos largos de casi 10 o incluso más años, en los que se van pasando por diversas etapas para despertar los dones espirituales, madurar e ir dejando atrás los razonamientos, las emociones y las limitaciones del ego, en un dificultoso proceso que consiste en afrontar aquellas heridas no resueltas para poder llegar a trascenderlas y sanarlas.
Existen distintos tipos de pactos a nivel de alma. Estas almas, que suelen encontrarse en el mismo nivel evolutivo, pueden tener como objetivo reencontrarse para ayudarse a sanar sus karmas de vidas pasadas, ayudarse en su despertar espiritual, o a elevar su vibración a través del amor incondicional para ascender de la tercera a la quinta dimensión y que sea su última encarnación en dimensiones más densas.
Al reencontrarse energéticamente en la dimensión terrestre y gracias a su trabajo interior, activan la conexión con su Ser Superior -que suele ser el mismo para las dos almas encarnadas- pudiendo llegar a fusionar sus dos energías, y por medio de una misión conjunta de sanación espiritual llevar el amor incondicional al plano físico, ayudando a la humanidad a dar el salto evolutivo para permitir la ascención vibracional del planeta.
En mis dos libros El alma en el espejo (2022) y Dimensiones de sombra, dimensiones de luz (2024) describí cómo fue el encuentro y el proceso de sanación que desató el hecho de encontrarme con mi contraparte divina, y que me permitió explorar una parte inconsciente de mi identidad, lo que me llevó a conocerme a mí misma de una forma diferente y más profunda.
«Me dijeron que se trataba de un ser energético con una energía idéntica a la mía, que si lo había dejado entrar en mi campo energético era porque en algún momento yo misma lo había autorizado, que se trataba de un pacto hecho antes de nacer antes de llegar a la Tierra, y que no podía romperse. Que tenía un vínculo inquebrantable con ese ser de energía, que éramos dos almas que se reencuentran y que se unen durante la noche, que a través de este intercambio de energías nuestras dos almas se sanaban y se equilibraban. Que estaba teniendo una relación con esa persona en otra dimensión, la cual en el plano físico no se estaba dando, pero que debido a mis dotes de mediumnidad, se filtraba la información de lo que ocurría entre los dos planos». El alma en el espejo (2022)
«En el mismo momento en que se produjo el encuentro con mi contraparte divina numerosas sincronicidades me llevaban a poner mi atención en una persona de mi mundo físico. Aunque parecía tener una energía muy afín a la mía, era solo a un nivel energético, de hecho no le conocía personalmente, sino que era alguien de mi entorno externo. Tuve que aprender a discernir con claridad lo que quería realmente para mí misma, y decidí distanciarme, porque esa persona parecía no ser consciente de la conexión, no avanzaba, no cambiaba, no compartía mis valores, solo estaba allí, sin llegar a estar nunca del todo, por tanto, deduje que no se trataba de la versión física de mi homólogo divino. Inicié un proceso psíquico que fue el catalizador de mi despertar de consciencia, donde empezó el camino de la sanación de mi cuerpo, de mi mente y de mi alma, una sanación entendida como una comprensión más profunda de la existencia, con el objetivo final de lograr la reunificación con mi otro yo, de conseguir un estado de integración, de alineación y equilibrio de las emociones». Dimensiones de sombra, dimensiones de luz. (2024)
¿Conexión interdimensional o relación interferida?
Últimamente se ha estado planteando si el tema de la conexión de almas conocidas como Llamas gemelas es real en todos los casos o una especie de engaño creado por la filosofía New Age. Según las investigaciones de varios terapeutas como Eve Lorgen, numerosos casos de los que han tratado en sus respectivas consultas han resultado ser relaciones amorosas interferidas por entidades alienígenas, las cuales implantan recuerdos falsos en los abducidos, siendo programados por control remoto a través de influencias como conexiones telepáticas, sincronicidades, o experiencias místicas provocadas por la manipulación de los chacras. Se trata de una trampa de tipo amoroso que produce en la pareja elegida una fuerte conexión sexual, resultando en relaciones amorosas obsesivas y traumáticas, con numerosos elementos mágicos y paranormales, con la sensación de haber encontrado al homólogo divino o Llama gemela. Después de un breve tiempo de relación, una de las partes es desconectada de la otra, quedando ésta última en un estado de amor no correspondido, de confusión emocional y de obsesión por recuperar el vínculo perdido, lo que permite a estas entidades de la oscuridad llevar a cabo su vampirismo psíquico, nutriéndose de las emociones humanas y de la energía sexual de sus víctimas a lo largo de todo el proceso.
Las personas que tienen una misión espiritual como propósito de vida son las más propensas a ser el objetivo de este tipo de ataques psíquicos por parte de estos seres invasivos parasitarios, y la única forma de protegernos es llegar a ser conscientes de ello, lo que en contrapartida nos permite llegar a desarrollar nuestra fortaleza espiritual, elevar nuestro nivel de vibración y expandir la consciencia.