La Energía Universal es la fuerza vital que puede encontrarse en todas las formas de vida. Todo el universo es energía y todos los seres vivos necesitan de esa energía para seguir manteniendo sus funciones vitales.
Esta energía fluye a través de los diferentes chacras y meridianos energéticos del cuerpo humano para poder mantener la salud y el equilibrio, pero si se produce cualquier bloqueo en el flujo de energía éste puede traducirse en un desequilibrio energético que puede llevar a una enfermedad emocional o física.
Todos los problemas de salud tienen un componente energético y las técnicas energéticas de sanación ayudan en la prevención y tratamiento de la enfermedad.
Estas técnicas de sanación naturales proyectan la energía necesaria para que el cuerpo, que tiene la capacidad innata de autosanarse, pueda recuperar de nuevo su equilibrio mental y físico.
Las terapias energéticas como el Reiki, la acupuntura, el biomagnetismo, la digitopuntura, la reflexología, el Shiatsu, la cromoterapia, la terapia bioenergética, el Chi Kung, el Feng Shui o la magnetoterapia pueden canalizar la energía universal y llegar a eliminar nuestros bloqueos emocionales, síntomas y enfermedades.
El terapeuta actúa como canal o catalizador de la energía en el organismo reactivando la comunicación entre los canales energéticos del cuerpo físico, pero es el propio individuo el que restaura su propio flujo energético vital, recuperando la salud de su organismo.
Por medio del tratamiento con energía se van disolviendo los bloqueos energéticos, yendo más allá de los síntomas físicos para encontrar la verdadera causa emocional que hay detrás de la enfermedad, permitiendo que se produzca la sanación de forma natural, y una mejora en el bienestar mental, espiritual y físico.